martes, 21 de julio de 2009

"Tú eres bollera"

Me voy a arreglar el video para que grabe. Lo he decidido este mediodía frente a la tele. Me pierdo muchas cosas. Me voy a quedar atrás, sin nuevas cosas que aprender y ya se sabe que esto es renovarse o morir. Hoy, por ejemplo, me he enterado de que han hecho un remake de Veredicto, ese mítico programa que lanzó a la fama a Ana Rosa, esa mujer. El juicio que tocaba enfrentaba a una ex pareja. Él había estrellado el coche de ella con el de una tía buena, rubia (han dado todos los detalles). A partir de ahí, el muchacho se dedicó a ponerle los cuernos a la pringada de la novia con la que embistió por detrás antes de decirle hola. El tío es todo un profesional, sin preliminares. Ella, la novia, ahora le reclama el dinero del arreglo del coche y una indemnización por todos los años en los que lo acogió en su casa. Reconoció la chica -a la que el juez, por cierto, no le dio la razón por tonta-, que lo hacía porque estaba despechada por el engaño.

Siempre me he preguntado por qué la gente tiene tan pocos escrúpulos para airear su vida privada existiendo el recurso de "una amiga de una amiga". Es muy socorrido. De todos modos mis hermanas me han dado permiso para que hable aquí de ellas, que estaba yo preocupada por si resultaba que pensábais de mí que soy una indiscreta. Y es que no dejan de darme historias que contar. Hoy una de ellas me ha preguntado por mis vacaciones. Le he contado el plan de Ángela, Atencia, Barcelona. Su respuesta: "Tú eres bollera, ¿verdad?". Esta afirmación injustificada ha provocado debate plenario entre las González, sobre la posibilidad de que cale el lesbianismo entre nosotras. La pregunta del millón que he propuesto que hay que plantearse para reconocer el gusto por practicar la actividad de Lesbos es muy sencilla a la par que soez (perdón). ¿Te gusta el sexo oral? (lo he dicho de otra manera, la autocensura me ha podido) Hacerlo, claro, -he continuado- que para recibir somos todos muy listos... La González más pequeña ha mascullado en este punto un "¡Qué asco!" por lo bajini que yo he querido ignorar, pero las otras han estado de acuerdo en que ésa es la pregunta clave.

En cualquier caso, cada vez estoy más segura de que hay que follar más y mejor y disgustarse menos. Si todo el mundo empezara el día llegando tarde al trabajo por pegarse un buen revolcón en vez de por los atascos, otro gallo nos cantaría. Habría más simpáticos por el mundo. La gente que comienza la jornadas dándo(se) los buenos días acaba con un cutis de lujo, sin cremas ni potingues. Por no hablar del ejercicio físico, la quema de calorías, la eliminación de toxinas y la capacidad de empatizar con el otro y ser más compresivo con el prójimo que no se levanta con tan buen pie o en tan buena compañía...

No se me ocurre ninguna desventaja, salvo si te da por tirarte al que se está tirando tu hermana o al colega le da por probar las diferentes versiones del mismo producto. Ése es un problema. Yo, por eso, pongo el parche antes de que salga el grano: cuando pruebes a una González, no pases a la siguiente como si fuesen estampas de una bonita colección. Puede haber peleas insalvables que pueden matar a la mayor, diosa omnipotente que todo lo sabe, de un ataque de risa. Del lesbianismo pasamos a la promiscuidad. Mis hermanas han dado su permiso pero no tienen la dirección del blog...

1 comentario:

  1. Barcelona es bollera. Está claro. Cómo si no podían cantarle con ese ímpetu su himno esos dos míticos iconos gays? Que no?
    Mercury ni hablamos. Un cielo de colores llamativos aparte para ese Dios.
    La Caballé,ejem,ejem,para que Falete la cogiera de musa para sus estilismos..."ellas" se huelen de lejos.

    Barcelona sobrevivirá a vosotras. Hetero y promiscua.

    Saluda a tus hermanas de mi parte.1b

    ResponderEliminar