martes, 4 de agosto de 2009

Cabecita loca

Psicoanálisis ya. Eso deben estar pidiendo a gritos mi ego, mi superyó y mi ello. Anoche soñé que me iba a la cama con un hombre con dos penes. Llevo todo el día sin internet y con una desazón muy grande en el pecho. ¿Me estaré volviendo loca?

Pero no, todavía no. Tranquilidad en las masas, que no cunda el pánico. He recurrido a mi guía de cabecera, mi querido Google. Tecleo: "soñar dos penes". Resultado: "el sueño de todo hombre, montárselo con dos tías". Por ahí no va bien, tecleo de nuevo. "Sueño órganos sexuales"... et voila! Atención a lo que significa. Lo copio y lo pego: "Los sueños en los que vemos órganos sexuales, ya sean los propios de nuestro sexo como los del contrario, son mensajes que nos hablan sobre la mayor o menor satisfacción sexual que vivimos en estos momentos y también, aunque no tan directamente, con la bien que nos sintamos con nuestra vida en general". Así que ya me quedo tranquila. Si sueño con dos es que tengo que estar muy satisfecha y que me siento muy bien en esta vida. No le falta razón a mi cabecita calenturienta.

Resulta que los sueños con sexo, tan normales, encierran más información sobre nuestro subconsciente de lo que nos podemos pensar, según veo en esoterismos.com, que me da que es de fiar. Toda la vida levantándonos muy contentos después de un sueño erótico sin pensar que estábamos malgastando una valiosa información sobre nosotros mismos... Las cosas de la mente, que es una cachonda.

Hoy he estado con mi amiga Chari y su novio, Jesús, y hablando, hablando, ha salido una pregunta que también es inquietante. ¿En qué momento tomamos conciencia del sexo? Ahí también me he agobiado. ¿Cuándo -he pensado- tuve mi primer pensamiento impuro? Me es imposible recordarlo, aunque lo importante es recordar el último porque en cierta forma es el definitivo...

Ya en la vida normal, en esta vigilia que me mantiene en planta a las dos de la mañana, pienso que qué debe sentir un hombre con dos penes, por qué hace tanto calor en Sevilla en agosto y en qué soñaré esta noche. Si es interesante, mañana lo cuento.

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